Verónica es un largometraje de terror dirigido por Paco Plaza, protagonizado por Sandra Escacena y ambientado en Madrid, 1991. Esta sigue a una joven que acaba de jugar a La Ouija y tiene que hacer frente a las consecuencias que esto trae: un espíritu maligno que amenaza con dañar a su familia.
La verdad, tenía muchas expectativas para este filme, ya que en Facebook comenzó a rondar una imagen que decía ser una de las películas más aterradoras del último tiempo. A parte de esto, el boca a boca de amigos y la buena crítica que tiene en Netflix. Pero la verdadera pregunta ¿Cumple con lo que promete?
Pues no, no lo hace. De terror no tiene nada, si debo admitir que las actuaciones de los jóvenes me gustaron y alguno que otro plano llamó mi atención (aunque igual habían otros bastante feos), pero más allá de eso, nada.
Acá seguimos a Verónica, una chica que se le ha muerto el padre, está a cargo de sus hermanos y tiene una madre ausente por temas laborales. Esta, junto a Rosa y Diana deciden jugar a La Ouija para contactar al papá difunto. Como en todo filme con este tipo de historia, las cosas no salen como lo deseaban y nuestra protagonista comienza a ser acechada por un ente maligno.
En la ambientación a los 90 es regular, ni bueno, ni malo. Realmente se siente como si fuera de esta época. Tanto por su banda sonora, como los planos que se realizaban. La diferencia es que, uno lo siente como de ese tiempo, pero no es bonito, no se siente nostálgico.
La parte de «terror» tampoco funciona. No tiene jump scares, eso es bueno. Pero no supieron generar miedo en los espectadores de otra forma. No sentí tensión en ningún momento, no empaticé lo suficiente con los personajes para preocuparme por ellos y tampoco temí por lo que podía llegar a pasar, simplemente sabía qué pasaría y cuando pasaba, era más fome de lo pensado.
El filme se siente más como una propaganda de la banda de rock española «Héroes del silencio», ya que Verónica usa poleras de este grupo, tiene pósters y escucha su música siempre. Solo faltaba que la forma de enfrentar al demonio fuera con las canciones del conjunto.
Respecto al final, es lo único que me agradó del largometraje, no lo sentí original, pero si me gustó. No ahondaré más en este tema para no generar spoilers. Tampoco es como «Wow, eso no lo vi venir», ya que si estás acostumbrado a ver películas del género, probablemente sabrás a dónde se dirige la trama. En ciertos aspectos me recordó a «The Babadook», claramente no está ni cerca del nivel de este filme, pero si tiene algunos detalles similares.
En definitiva, Verónica no asusta, es una mala película de terror que sirve para pasar el rato. Se siente más como un episodio extendido de «Cuentos de la cripta» o «Escalofríos» que otra cosa, tanto por la banda sonora a cómo se desarrollan los hechos. Pero bueno, esta es nuestra opinión, a muchos les gusta, a otros no. Lo mejor es emitir tu propio juicio.
El largometraje ya se encuentra disponible en Netflix. Te dejamos su tráiler por si te interesa verla:
Danos tu opinión