BoJack Horseman es una serie de animación para adultos creada por Raphael Bob-Waksberg y estrenada en Netflix el 2014. Esta sigue a BoJack Horseman, un caballo con apariencia de humano que en los 90 triunfó en televisión pero no ha sabido reconducir su carrera, por lo que ahora está inmerso en problemas existenciales, drogas y alcohol. La trama se desarrolla a los alrededores de Hollywood, donde humanos y animales conviven uno al lado del otro, y mezcla la comedia, el drama y la sátira.
Sin duda el personaje más emblemático de su cuarta temporada fue Beatrice Horseman, la madre de BoJack. ¿Por qué? Porque, esta vez, se llevó toda la atención. De partida, haciéndonos verla de otra forma, ya que al principio podía ser un personaje odiado, pero con el paso del tiempo la logramos entender y ahora nos encanta, incluso sentimos lastima por ella y la compadecimos.
[ALERTA DE SPOILERS 4TA TEMPORADA]
Beatrice heredó una gran fortuna, se casó con un escritor fracasado y tiene demencia senil, motivo por el cual se fue a vivir con su hijo BoJack. Esta temporada iremos viendo cómo se desarrolla su enfermedad, los factores que la hacen ser quién es y sus traumas. En su infancia, la madre de Beatrice tuvo una lobotomía al no poder soportar la pérdida de su hijo en la guerra, esto desestabilizó a la familia completa. Su madre le enseñó que no amara a nadie para no sufrir jamás, esto marcó a Beatrice, por lo que nunca demostró tanto afecto a su hijo, ni a nadie para no dañar a la gente, ni a ella misma. Esto también se lo transmitió a su hijo, BoJack, lo cual explica su actitud ante todo.
En esta temporada, la demencia senil afecta tanto a Beatrice, que ni siquiera reconoce a su hijo, diciéndole “Henrietta” todo el tiempo, pero ¿Quién es Henrietta? Henrietta es la ex criada de Beatrice. Esta era la amante de Butterscotch Horseman, padre de BoJack. A la vez, Henrietta es la madre de la hermana de BoJack. Al principio uno no entendía porque Beatrice la comenzó por recordar, pero finalmente se da a entender que, al ver a Hollyhock, su “nieta” (la cuál terminó siendo su hijastra), recordó a la amante de su esposo, confundiendo a BoJack con esta. Incluso, se muestra que todos los diálogos que tenía con su hijo, eran conversaciones del pasado con la criada. Esto es debido a una demencia intermitente, la cual la hace revivir momentos cruciales de su vida.
El punto culmine de la enfermedad de Beatrice, es cuando se ve reflejada en Hollyhock porque era gorda. Esto le recordó a su infancia, cuando sufrió de bullying por tener sobrepeso. Debido a esto, la madre de BoJack le da secretamente pastillas para adelgazar a Holly, hasta el punto que esta tiene una sobredosis y cae hospitalizada. En la mente de Beatrice, el darle medicamentos era una forma de ayudarla para que no sufriera lo mismo que ella. Esto conlleva muchos problemas, ya que cuando BoJack se entera de esto, se enfada y envía a su madre de vuelta a un hogar de ancianos. En este punto no sabemos qué ocurre en la mente de Beatrice… no hasta que nos muestran varios flashbacks donde se ve que todos los recuerdos de la mujer están distorsionados, osea, no logra ver rostros claramente.
La personalidad de Beatrice se generó por un embarazo no deseado y un matrimonio apresurado. El nacimiento del bebé, solo empeoró las cosas para Beatrice, tanto económicamente, como emocionalmente. Luego, enterada de la infidelidad de su esposo, Beatrice se ve reflejada en Henrietta, por lo que la convence de dar en adopción a su hija para que no cometa los mismos errores que ella. Con esto, Beatrice recuerda todo lo que le dijo su padre: No dejarse llevar por las emociones. Esto lo hace poniendo como ejemplo a su madre y de lo mal que podría terminar todo si era muy emocional. Beatrice, al tener una imagen distorsionada de su padre, piensa que este era un “experto en matrimonios”, por lo que repite la historia con su hijo y esposo.
Todas estas cosas hacen ver a Beatrice con otros ojos, siempre parecía una mujer odiosa, pero al conocer sus motivos, se puede humanizar. Al final, su temperamento son los resultados de una niña que perdió a su hermano, a su madre, el apego emocional y la posibilidad de tener una infancia normal.
Sin duda es un personaje completamente complejo, pero que la serie sabe llevar a la perfección, al igual que otras enfermedades mentales como la depresión, ansiedad y el odio hacia uno mismo. Beatrice es la prueba que jamás hay que juzgar a un libro por su portada, que todos tenemos algún motivo para ser como somos. El hecho de pasar de un personaje odiado, a uno que nos encanta, comprendemos y compadecemos, es simplemente perfecto. BoJack Horseman realizó un trabajo espectacular con el desarrollo de Beatrice, un personaje entrañable que recordaremos siempre como uno de los mejores en la historia de las series.
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