Comics después de los comics: Desde Bill Finger a Jared Letto ¿Qué pasó?

Hace unos días reaparecía la  noticia de que el actor Jared Letto personificaría a  The Joker en una versión para la pantalla del «Suicide Squad”, o Escuadrón Suicida, esto me trajo a recordar al viejo El Guasón (o The Joker) quien es una creación (por lo menos en gran medida) de Bill Finger, a  fines de los 30’, en un Estados Unidos post crack del 29’.

Los 40’ y 50’, hojas de superhéroes ya sea en historias pulp o infantilizándose absolutamente (Batman y Robín reúnen a adultos y niños en el club vecinal, por ejemplo).

Los 60’ y 70’ nos traerán cambios culturales interesantes, llegan con  una Marvel Comics con héroes con vivencias comunes problemas del día a día, atormentados  por temas personales, más “humanos”.

En los  80’ otra crisis económica en el país del norte, y las dos grandes del comics de superhéroes se reinventaban, le dirán al lector: “bien aquí tienes una dibujo novela, nosotros nos preocupamos de brindarte unas historias coherentes, a veces buenas, en 24 o 32 hojas de lindo papel impreso a colores.

El problema fue que las grandes del comics siempre fueron dos pasos atrás, nunca propusieron, los comics volvieron a caer, y que inventaron: matemos a todos, un año  después volvían las bajas en ventas, se cancelaban series, podría seguir hasta el infinito, después llegaron las crisis de espacio tiempo, etc, etc, y  la caída y caos;  convertir a Marvel de factoría de ideas, a una esmirriada oficinilla de Disney, que tiene importancia sólo por sus patentes y personajes, muy similar a mi querida DC, de quien Warner no es más que un vampiro productor de repugnantes series …comics nunca más.

Citando a Azorín: “Todo pasa nada queda”.

 

Posdata: El lunes falleció uno de los más grandes escritores de nuestras historias latinoamericanas, Don Eduardo Galeano escribió en su obra una historia general de Latinoamérica con héroes más grandes y villanos más terribles que las de cualquier compañía de ficción, la diferencia es que los de Galeano, todos absolutamente todos, fueron reales.

Su obra literaria es imperdible.