Hoy miércoles 5 de marzo , el secretario general de VG Chile (Asociación Gremial Chilena de Empresas Desarrolladoras de Videojuegos), José Manuel Muñoz fue entrevistado en CNN Chile respecto a la aprobación del proyecto de ley que busca etiquetar y clasificar videojuegos en Chile.
“En opinión de nosotros como asociación gremial […] consideramos que el etiquetado que los juegos ya traen al momento de ser importados al país es efectivamente suficiente (…) el gusto aquí es hacer las cosas a la chilena”
José Manuel opina que además de ser innecesario debido a que la clasificación europea o norteamericana es ya suficiente, aquí es excesivo, ya que el rotulado ocuparía un 25% en la portada y contraportada del producto, en contraposición al 2%-6% en los sistemas extranjeros.
Cuando la entrevistadora hace mención a que con el “récord de violencia”[sic] que presenta Chile, cuestiona si no estaría de más tener información extra a la hora de comprar “estos juguetes, o videojuegos“, en un intento, no solo el único, de “ir bajando los niveles de violencia con los que vivimos en nuestra sociedad”.
José opina que tenemos un problema respecto a la presunta conexión entre la violencia en la sociedad y los videojuegos. Ante la acotación de la entrevistadora sobre si la exposición prolongada de un juego de robos y asesinatos no afectaría el comportamiento del niño a largo plazo para con sus pares, Muñoz dice que estamos ante un problema de salto lógico, porque los juegos ya vienen regulados, la industria entiende que hay contenido no adecuado para niños y a que los niños no deberían acceder y por eso existe la clasificación ya presente, haciendo hincapié en que mayor violencia pueden encontrar en la televisión.
La entrevista concluye haciendo énfasis en la responsabilidad del padre a la hora del control del consumo del niño respecto al videojuego.
Esto me hizo cuestionarme algo, que quizás sea necesario el rotulado excesivo que aprobó la Cámara. ¿Por qué?
Vivimos en un país en el que es común asociar a un videojuego como un juguete, al mismo nivel en el que South Park se puede asociar como ‘para niños’ sólo por ser una animación.
Muchos padres no entienden que comprarles una consola a sus hijos no es distinto a comprarles una televisión o un computador: el contenido en todos los casos los elige el comprador.
Todos los videojuegos entretienen, pero también entretiene una película pornográfica, y no por que entretenga le vas a regalar un DVD porno a tus hijos.
¿Seremos tan, pero tan ignorantes, que necesitamos un sticker enorme del gobierno para darnos cuenta que no debemos comprarle un GTA V a un niño de 12 años?
No pisemos el palito: como bien se menciona en la entrevista, existe un sesgo respecto a la conexión entre un videojuego y la violencia que pueda ejercer en el comportamiento de un sujeto en la sociedad. ¿Es el videojuego la excusa de los medios a la hora de enfocar la atención en la violencia? ¿Somos realmente más violentos que antes y los medios audiovisuales tienen la culpa? Eso lo dejaremos como materia para otro artículo.
Puedes ver la entrevista acá:
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