Los hermanos Duffer están de vuelta en Netflix con Stranger Things 2, estrenada el 27 de octubre por la plataforma virtual. Ahora vayamos directo a lo que nos convoca.
Cuando se confirmó que Stranger Things tendría una segunda temporada, personalmente, no estaba muy seguro de si necesitaba nueve capítulos más para desarrollar la misma historia. Y mis temores fueron confirmados.
Los nueve capítulos de la segunda temporada son en estructura, bastante similares a la primera temporada. No dejan nada nuevo, y es que sí, igual me sorprendí y quedé en shock con las cosas que sucedían y como logran continuar las bases fundamentadas de la primera temporada, pero no era nada nuevo.
En la misma línea de cosas nuevas, pero no nuevas, molesta que siendo una segunda temporada, aun no se atrevan a matar personajes principales. En la primera temporada mataron a Barb (no es principal y respeto a los Duffer por no agarrarse del fenómeno Barb que se produjo en internet), y ahora otro, ups, spoiler no spoiler. Sin embargo, como espectador incomoda que los personajes principales no mueran y sean prácticamente inmortales, porque sí y punto. Hay unos cuantos que en esta segunda temporada merecían guillotina.
El fanservice se nota bastante, sobretodo en el punto anterior. La intención por parte de los Duffer de matar a un principal está implícita, pero es que amigos, la fanaticada simplemente se los comería por matar a unos pequeños niños ¡Dios que terrible! ¿No?
Todo no es malo tampoco, no soy un hater. Stranger Things 2 es por lejos, una de las series que más se puede disfrutar con la familia chavales, esta sigue siendo la hazaña de unos jovencitos que encanta al tío, hermana y abuelos. Incluso a la guagua de la casa.
Íbamos por el segundo o tercer capítulo (cuando aparece por primera vez Max y su hermano chocopanda) y le digo a mi polola, “Mira ese plano es muy copia a E.T, mucho”. Ahí fue cuando vine a caer de nuevo en otra cosa. Mi miedo a las referencias y ambientaciones, pero a diferencia de lo ya nombrado, acá sacan un 10/10.
Antes del estreno, una cantidad enorme de posters referenciando a películas antiguas había rondado, como fiel miedoso, le comencé a tener rechazo por el exceso de hype. Lo cual suele pasar, no obstante, lo supieron desarrollar de buena manera.
Hawkins, Indiana no es solo una ciudad, es un universo al nivel de Marvel o Shyamalan (quizás no tanto como este, pero de referencia, capitán referencia). Cada escena está muy bien ambientada, no pierde la esencia que nos deslumbro con sus primeros ocho capítulos. Se nota el transcurso del año –la primera está ambientada en 1983, la segunda en 1984- y como ha afectado a cada uno el pasar de los meses luego de lo que paso con Will. Y con Will donde quiero dar el cierre.
Por lejos, pero por lejos, a pesar de que la historia no me da mucha novedad, Will es lo mejor de la serie y la representación fiel de que, teniendo una fanaticada tan grande atrás, muy decidora en tu trabajo, puedes lograr algo mejor.
Will es el ejemplo de una historia bien continuada, con fundamentos y problemas; hechos, dolores y sucesos, todo eso justifica la situación del pobre infante. Es obvio que no se le puede dar el mismo trato a todos, la decisión de enfocar más la historia en un personaje y luego las adyacentes, débiles, les ha funcionado de buena manera. Y no se ve un futuro próximo donde lo cambien.
Stranger Things 2 es una película (digo serie) disfrutable, digna de ser una segunda temporada, pero que tiene cosas ya vistas, muy cercanas al imaginario colectivo, aun así, tiene las referencias amigos, tiene las referencias.
Trailer:
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