La psicología y sus experimentos no tan positivos

[box_light]Siempre ha sido complejo definir psicología, ya que existen tantas definiciones como autores, lo cierto es que la psicología durante todos sus años ha intentando seguir el método científico, para explorar conceptos como la percepción, la atención, la motivación, las emociones, el funcionamiento del cerebro, la inteligencia, la personalidad, las relaciones personales, lo consciente y lo inconsciente, la conducta, etc, etc, etc. Entre las diversas ramas que podemos encontrar dentro de la psicología, esta la educacional, la clínica, la social, la judicial, la deportiva y la organizacional (a la que busca dedicarse este servidor), cada una con sus diversos métodos y aportes a la comunidad.[/box_light]

La psicología durante muchos años y antes de algunas regulaciones en el sistema, buscó llevar al límite las capacidades humanas, en el nombre de la ciencia genero diversos experimentos, algunos que entregaron buenos resultados, pero otros escasamente aportaron algo más que no fuera una tortura para los involucrados, a continuación les presento una pequeña pincelada de algunos de estos extraños experimentos que no concluyeron con resultados favorables, ni para los “científicos” ni para los involucrados.

El pequeño Albert

Este experimento fue llevado a cabo por John Watson y su colaboradora Rosalie Rayner, quienes buscaban demostrar las bases del condicionamiento clásico. Se selecciono a un grupo de niños sanos, entre ellos el pequeño Albert, de nueve meses de edad, se le examinó para determinar si le tenía miedo a los objetos que se le iban a presentar, animales con pelos, lo cual fue negativo, ósea no poseía miedo ante estos estímulos, pero si se identifico temor ante sonidos fuertes. El experimento en sí, comenzó cuando Albert tenía 11 meses, al pequeño se le presentó un ratón y al mismo tiempo un ruido fuerte, lo que ocasionaba llantos y temor del bebe, con el tiempo se retiro el sonido fuerte y Albert presentaba miedo al ver solamente al ratón, luego el estimulo se generalizó y el pequeño presentaba temor y llantos al ver perros, monos, bolas de lana, abrigos, etc. Existía una segunda parte del experimento en donde se debía extirpar el miedo condicionado, pero esta nunca se llevo a cabo, Albert fue retirado del experimento por su madre y poco y nada se sabe de cuál fue su destino.

El experimento de la cárcel de Stanford

En 1971, un equipo de la Universidad de Stanford, liderados por Philip Zimbardo, buscaban conocer la influencia de un ambiente extremo, la vida en una cárcel y la conductas desarrolladas dependiendo de sus roles. Por lo que reclutaron a un grupo de voluntarios, lo cuales se dividirían en dos grupos, unos serian los guardias y otros los prisioneros. El día anterior al comienzo del experimento se cito a una reunión a los futuros guardias, para orientarlos, no se les proporcionaron reglas explicitas de cómo debían comportarse, solo se les menciono que la violencia física estaba totalmente prohibida, era su responsabilidad dirigir la prisión como ellos estimaran conveniente. Mientras que a los futuros prisioneros se les dijo que simplemente esperaran en sus casas hasta que los “visitasen” el día que comenzara el experimento. Si previo aviso, fueron imputados por robo a mano armada y arrestados por policías reales (quienes se prestaron para esta parte del experimento), estos pasaron por todos los procedimientos, toma de huellas dactilares, fotografías para su ficha, tras lo cual fueron enviados a la prisión. Una vez allí, el experimento se descontroló rápidamente, los guardias se tomaron muy en serio su labor y el poder obtenido los trastorno, comenzaron a incurrir en prácticas sádicas de tortura hacia los prisioneros, los prisioneros al sufrir (y aceptar) estos castigos rápidamente mostraron graves trastornos emocionales. Algunos tuvieron que ser reemplazados durante el experimento, ya que sufrieron severos traumas, incluso algunos somatizaron y desarrollaron sarpullido. Uno de los prisioneros de reemplazo, horrorizado con lo que vio, comenzó una huelga de hambre dentro de la prisión, los guardias lo castigaron y lo mandaron a confinamiento solitario, los guardias peor aún, les dieron a escoger al resto de los prisioneros, o tenían mantas para dormir en la noche o el prisionero de reemplazo salía del confinamiento solitario…los prisioneros escogieron sus mantas. Ante tal descontrol Zimbardo se vio obligado a detener el experimento, la mejor conclusión que se pudo sacar, es que el experimento demostró la impresionabilidad y obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitima y un apoyo institucional, así como para corroborar la teoría de la autoridad.

Este experimento sirvió de inspiración para algunas películas, como lo fue la alemana Das Experiment y su remake hollywoodense The Experiment, protagonizada por Adrien Body.

El Estudio Monstruo

Wendell Johnson, de la Universidad de Iowa, en 1939 decidió crear un experimento el cual buscaba propiciar la tartamudez en niños sanos, modificando solamente la forma de comunicarse con los pequeños y al mismo tiempo eliminar la tartamudez de los otros niños con una comunicación afectuosa. Para esto se seleccionaron 22 huérfanos, 10 presentaban tartamudez y otros 12 no tenían problemas del habla, se emparejaron en cuanto a género, edad y coeficiente intelectual. A un grupo se les reconocían sus progresos, mientras que al otro se les castigaban sus errores, con el tiempo estos últimos desarrollaron diversos problemas, incluso generaron varios trastornos psicológicos durante toda su vida. El experimento se mantuvo en secreto por muchos años, recién en 2001 la Universidad se disculpó públicamente y años más tardes los participantes de estos experimentos fueron compensados económicamente.

MK-Ultra

Fue un programa de investigación ultra secreto desarrollado por la CIA, su meta era buscar métodos para controlar la mente humana, el programa comenzó durante la década del 50 y recién en 1975 salió a la luz pública, aunque no con toda la información, ya que la CIA destruyo la gran mayoría de los documentos del proyecto.

El programa se dio inicio por órdenes de Allen Dulles, director de la CIA en 1953, siendo Sidney Gottlieb el primer jefe del programa, el objetivo era producir una droga que obligara al sujeto a decir la verdad, pero se sabe que existían otros 150 proyectos ligados al programa, siendo aun desconocidos los propósitos de varios de ellos.

Existe mucha información en la web que pueden buscar si desean informarse aun más del proyecto, pero les menciono que el programa genero a puros individuos desequilibrados, cuyas vidas terminaron destruidas a consecuencia de estos experimentos, muchos murieron, la gran mayoría de estos sujetos fueron miembros de la CIA, personas comunes, prostitutas, indigentes y personas con problemas mentales, en donde a ninguno se les dijo verdaderamente en qué consistían estos experimentos.

El Experimento de Milgram

El experimento de Milgram fue enrealiad una serie de experimento en el ámbito de la psicología social, llevado a cabo por Stanley Milgram, psicólogo de la Universidad de Yale. Los experimentos comenzaron en 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera sentenciado por los crímenes contra la humanidad durante el Holocausto, por esta razón, Milgram ideo estos experimentos para responder a la pregunta de si Eichmann y su personal solo estuvieran siguiendo órdenes y tan solo serian cómplices.

Milgram resume su experimento en su artículo “Los peligros de la obediencia” en 1974:

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Los aspectos legales y filosoficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.

Stanley Milgram. The Perils of Obedience (Los peligros de la obediencia. 1974)

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El experimento consistía en pedir a una persona que le hiciera preguntas a otra, la cual se encontraba en otra habitación, cada vez que contestara incorrectamente se le aplicaba un choque eléctrico, cuya intensidad iba aumentando, todo esto era supervisado por un supuesto científico, el cual con delantal observaba el experimento. Lo que no sabía la primera persona, es que su contraparte era un actor que fingía el dolor sentido por las descargas eléctricas, las cuales en verdad no existían. Lo sorprendente fue que muchas personas (65%) siguieron las órdenes hasta el final (450 voltios), pese a que el otro sujeto parecía retorcerse del dolor e incluso suplicaban por el término del experimento, además ningún sujeto paro antes de los 300 voltios.

El pozo de la desesperanza

Harry Harlow, psicólogo norteamericano, conocido por sus trabajos de las necesidades y dependencias de la separación maternal y el aislamiento social, desarrollo un experimento llamado “el pozo de la desesperanza”, en donde aisló monos en una cámara vacía en la que el animal se encontraba privado de todo estimulo y socialización, la idea era producir un modelo animal para la depresión clínica. Prácticamente desde el momento de su nacimiento, cuatro monos fueron dejados por 30 días, otros cuatro por 6 meses y cuatro más durante un año. ¿Los resultados? Nada más que locura, incluso algunos mostraron comportamiento caníbal.

La Tercera Ola

Este fue un experimento psicológico, político y social, el cual buscaba comprender como una sociedad democrática podía llegar a convertirse en una fascista y autoritaria. El experimento se llevo a cabo en el Cubberley High School, un colegio de Palo Alto en California, durante la primera semana de abril de 1967, realizado por el profesor de historia Ron Jones, quien al no poder explicar a su alumnos como los ciudadanos alemanes, permitieron que el partido nazi exterminara a millones de judíos, decidió demostrárselos, comenzó con cosas simples como la disciplina en el salón de clases, convirtiendo a su clase de historia en un grupo con un gran sentido de propósito.

Jones llamo a este experimento “La tercera ola”, pero el experimento se le salió de control, cobrando casi vida propia, en donde muchos alumnos de toda la escuela comenzaron a unirse a él. Al comienzo los alumnos estaban motivados a unirse a este grupo elite, de clase privilegiada, en donde eran admitidos solo unos cuantos, pero con el tiempo sus miembros desarrollaron practicas como la marginación y la discriminación de quienes no gozaban de los privilegios y no pertenecían al grupo, incluso estas prácticas se mostraron fuera del salón de clases. Jones decidió terminar abruptamente el experimento al observar como sus alumnos se habían involucrado demasiado con el movimiento.

La película Die Welle (La Ola), es una película alemana que toma esta experimento, aunque obviamente de forma libre, por lo que si desean saber un poco más, ahí tienen una fuente de entretención.

Terapia de aversión a la homosexualidad

Parece difícil pensar que hoy en día mucha gente crea que la homosexualidad es una enfermedad, pero lamentablemente es así y durante la década del 60 era aun peor, muchas personas asistieron a terapias que prometían curarles de su orientación sexual y devolverlos a la “normalidad” (así en volá casi por el camino de Dios xD). Habían muchas técnicas, pero es “destacable”(?) la terapia de aversión utilizada. Para quienes no saben, las terapias de aversión, consisten en exponer al paciente ante un estimulo al mismo tiempo que se le hace experimentar alguna sensación desagradable. Lo que se hizo durante estas “terapias” fue presentarles imágenes homosexuales a los sujetos e inmediatamente se les administraba electroshock e inyecciones que provocaban nauseas y vómitos.

Bueno mis queridos ozomitos, esto es solo una pincelada de los tantos horribles fails que ha cometido la psicología durante sus años de vida, les invito a comentar y si conocen otro experimento “no tan positivo” son bienvenidos a mencionarlo y a discutirlo. Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer .